viernes, 28 de mayo de 2010

Credo



Creí que era suficiente,
que acercarme directo
y besarte sin tiento
bastaba.
Que la luna alumbra
sin nombrarla
y que tú
aparecerías
incluso
sin buscar…

Creí que era suficiente,
que romperme el alma
y desgastar los pasos para verte
era suficiente.
Que no parpadear constante
y verte profundo
te traería algo firme a la memoria;
alguna historia de amores,
un cuento corto
o una novela de madrugada…

Creí que era suficiente,
pero descubrí lo que no quería
cuando tropezamos de repente
y tu brisa siguió de largo.
Fue tan obvio y tan punzante
que con cierto aire deliberado
eludiste los recuerdos,
fuiste esquivo
y yo,
vulnerable…

GloW